LA IMPORTANCIA DE PREGUNTARNOS
El pensamiento es el proceso cognoscitivo que nos permite representar la realidad, de manera general o abstracta, a través de conceptos, juicios y racionamientos que se expresa mediante el lenguaje.
EL PENSAMIENTO CRÍTICO
El pensamiento crítico puede definirse como la habilidad de pensar con claridad y racionalmente, comprender en base de la lógica y la razón los sucesos que ocurren en la realidad, lo que implica que sea reflexivo (analizando y comprobando), cuestionador (buscar el ¿por qué de las cosas?) en lugar de acepar todo como verdadero y único, relacionándose directamente con el asombro, la duda, la investigación y, sobre todo, con un aprendizaje activo.
1. Capacidad de reflexión: Es necesario de poder reflexionar lo que implica analizar, comprobar y poder tomar decisiones reales que no nos perjudiquen.
2. Flexibilidad: Implica la capacidad de poder dudar de lo que percibimos y siendo flexibles frente a otras formas de pensar, teniendo más perspectivas de análisis frente a un mismo punto.
3. Lógica y detección de sesgos: Realizar críticas constructivas y lógicas, evitando caer en fallos de argumentación que no correspondan al contexto referido o que carezcan de una adecuada explicación.
4. Capacidad de dudar de las cosas: Es poder cuestionar la realidad en sí, teniendo una duda basada en la lógica y la razón.
5. Motivación y curiosidad: El asombro y la curiosidad son dos ingredientes esenciales en una investigación, está motivación sobre el tema nos hará buscar una solución veraz y justificable.
1. No des las cosas por sentado: Tenemos que evaluar toda información que nos llegue antes de asumirla como verdadera. Debemos de pensar sobre el problema y sus posibles soluciones; lo cual implica que podamos tomar mejores decisiones.
2. Define tus objetivos: ¿Qué quieres conseguir? ¿Cuál es tu propósito? Definir el objetivo que quieres alcanzar es esencial para establecer el plan de acción y los pasos que vas a seguir para conseguirlo.
3. Investiga: Cuando tengamos que dar una solución o tomar una decisión, es necesario informarnos al respecto, buscando en Internet, leyendo sobre el tema, revisando opiniones y argumentos frente a lo planteado, críticas tanto positivas como negativas que nos ayuden a tener una mejor perspectiva razonable.
4. No asumas que tienes razón: Tus pensamientos, creencias y argumentos son solo una posible explicación, pero hay muchas otras igual de válidas. Abre tu mente a otras perspectivas.
5. Ve a lo simple (La navaja de Ockham): Consiste en que siempre vamos a tener preferencia por la explicación más simple posible, hasta que se pruebe que es falsa.
6. Divide el problema en partes: A la hora de enfrentarse a un problema complejo, prueba a dividirlo en partes. De esta manera será más fácil evaluar y abordar cada parte de forma individual, y luego conectar cada para llegar a una solución.
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