UN TIEMPO PARA MI, UN
TIEMPO PARA TODO
Debemos de recordar que el tiempo es el mismo para todos (24 horas
en un día, 7 días a la semana, etc.) así que no podemos incrementarlo y frases
como “no me alcanza el tiempo” o “si hubiese tenido más tiempo” solo hablan de
la cantidad y no de la calidad del uso del tiempo que debemos darle.
La diferencia entre la gente que es eficiente, productiva y está
satisfecha y la que no, es la manera en que administran, aprovechan y disfrutan
de su tiempo. Por eso cada persona debe de administrarlo de acuerdo a sus
necesidades y forma de ser.
Administrar el tiempo, no significa hacer cambios en él, significa
hacer cambios en nosotros: en nuestras actividades, prioridades y expectativas.
¿POR QUÉ ES
IMPORTANTE APRENDER A ADMINISTRAR EL TIEMPO?
Sin duda que el tiempo es uno de los recursos más valiosos con que
podemos contar porque a partir de su buen uso podemos disponer de muchos otros
recursos, un buen manejo del tiempo requiere disciplina y un fuerte compromiso
para hacer que nuestra vida esté equilibrada. Cuando hacemos un uso adecuado
del tiempo nuestra vida está balanceada y un buen indicador es cómo avanzamos
hacia el cumplimiento de nuestras metas a la vez que gozamos de la vida.
Una de las causas más importantes del estrés, es la falta de
tiempo necesario para llevar a cabo el trabajo o actividades pendientes. Por lo
tanto, cada vez que perdemos el tiempo, nos exponemos a un posible estresor que
generaría insatisfacción, frustración, problemas en nuestras relaciones
sociales, baja productividad y rendimiento.
¿QUÉ DEBEMOS
HACER PARA HACER UN USO EFECTIVO DE NUESTRO TIEMPO?
Debemos definir prioridades en nuestra vida, o sea establecernos
metas y luchar arduamente hasta conseguirlas, algunos consejos para usar el
tiempo adecuadamente pueden ser los siguientes:
1. Evite el tiempo ocioso:
Nos referimos al tiempo en el que no
realizamos alguna actividad productiva o que realizamos actividades por
inercia, esto se puede evitar priorizando y definiendo un horario.
2. No quieras hacer todo de una vez:
Cuando tenemos demasiadas ocupaciones
no podemos ser eficientes en ninguna, sobre todo si queremos hacerlas todas a
la vez. Para lo cual debemos definir lo que es prioridades tanto a corto,
mediano y largo plazo; evitando comprometernos hasta concluir con los proyectos
que ya tenemos y aprendiendo a decir NO.
3. Lleva una vida balanceada:
Darse tiempo para poder descansar,
alimentarse, ejercitarse, etc. Generando un horario que nos permita darnos
tiempo tanto de calidad como de cantidad.
4. Deja a un lado la procrastinación:
La procrastinación es el dejar para
después lo que podemos hacer ahora. Lo podemos resolver haciendo en pequeñas
porciones la tarea asignada y premiándonos por cada parte concluida.
El control está en nuestras manos respecto al
uso adecuado del tiempo, por eso definamos con sabiduría nuestras prioridades y
luchemos por nuestras metas, así que, debemos ser personas que cada día están
desafiando a la vida y de esa manera lograr todo aquello que nos haga sentir
realmente dichosos.
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